Contenido Boletín nº 49: Otra vez La Llana.

Estamos asistiendo a la construcción del último tramo de vial que en la zona del antiguo lavadero conecta con el camino de La Manzanera. Una vez más vemos que no se cumplen las normativas. Siendo un tramo de unos pocos metros, estos se encuentran en suelo urbano por lo que tendrían que cumplir las normativas (aceras de 2 metros mínimo de ancho y vial doble de 6 metros para vehículos). Sin embargo, no es así y contemplamos cómo se ha permitido que parte del terreno de jardín de la vivienda colindante a la calle, así como la entrada de los garajes ocupen parte del terreno que tenía que ser de calle.

Han dejado una calle con una anchura menor a la permitida desapareciendo la acera entre la puerta del garaje y la fuente. Creando un punto negro para la ciudadanía. ¿Aquí no existe el bien común?

Desde esta asociación, se han enviado escritos a la Diputación, al Gobierno Vasco y al Ayuntamiento, denunciando las actuaciones efectuadas en la calle La Llana y que consideremos que podrían no cumplir la ley, pues nos hipoteca el futuro.

No hemos recibido respuesta ni del Gobierno Vasco ni del Ayuntamiento. Y la Diputación nos dice que es competencia del Ayuntamiento. Ciertamente el ente municipal es el responsable directo de estas actuaciones por la permisividad que ha tenido con las empresas constructoras, las cuales han tenido patente de corso para saltarse las normas de seguridad, hacer zanjas en las calles y aceras, rompiendo canalizaciones de agua, luz y TV, dejando el pueblo lleno de barro durante años, cortando calles al trafico sin señalizar, pasar las cargas de las grúas por encima de edificios habitados y saltarse la normativa sobre limpieza y retirada de residuos sólidos de Ortuella. Todo ello, sin el más mínimo control por parte del gobierno municipal.

Estamos comprobando últimamente que habiendo enviado numerosos escritos al Gobierno municipal solicitando distintas actuaciones o información sobre distintos temas no se nos contesta. Escuchamos a los dirigentes políticos proclamar que están a favor de una gestión transparente y por la participación ciudadana, sin embargo, vemos como se nos niega la información. ¿Será que cuanto menos sepan los vecinos y vecinas menos se podrá cuestionar su gestión?