lunes, 31 de agosto de 2009

Fin de vacaciones... la cruda realidad.


Tras las vacaciones empezamos nuevo curso y lo cierto es que promete ser animado. Como aperitivo una pregunta:



¿Por qué una empresa constructora compraría un terreno rústico sin aparente posibilidad de recalificación futura y pagaría un precio muy superior a lo que podría aspirar el más optimista?



Supongo que faltan datos para responder, pero ¿si dijera que el vendedor es familia directa de un responsable municipal, sirve de inspiración para alguien?

Supongo que este tema traerá cola...