El próximo 12 de octubre se cumplen tres años del desmoronamiento de la escollera que se ejecutó en la curva del camino entre Urioste y el Barracón a la altura del antiguo lavadero. Gracias al informe municipal que catalogó el hecho de "catástrofe natural" (llovió) en lugar de hacerse cargo la empresa constructora del coste de su reconstrucción, fue Diputación de Bizkaia (es decir todos los contribuyentes) quien se hizo cargo y sacó a concurso su reconstrucción.
Pero parece ser que este precedente no se tiene en cuenta y en la misma zona se está construyendo una nueva escollera. En esta ocasión se sitúa sobre el citado camino de Urioste al Barracón y el efecto intimidatorio al pasar junto a ella es muy importante, y ello sin considerar el efecto estético.
No acaba aquí la cuestión ya que se trata de la zona que ya se ha denunciado en la que el cierre del adosado se ha hecho invadiendo lo que debe ser terreno público ya que no se están cumpliendo las obligaciones que el PGOU vigente señala para los viales. No hay anchura suficiente y además se ha eliminado por completo la acera.
Se trata de una situación muy sensible ya que se ha creado un punto negro para la seguridad de los vecinos que ha sido denunciado sin encontrar respuesta, y además en lugar de solucionarse se agrava con la construcción de la escollera.
Esperamos ansiosos una respuesta del Ayuntamiento y que nos pueda hacer llegar los argumentos que arquitectos y constructores han esgrimido para convencer a nuestras instituciones de no exigir la debida anchura de viales, la construcción de la correspondiente acera y la no eliminación del recoveco que afecta a la seguridad de los viandantes.